Turquía dulce.

Turquía es un paraíso para los sentidos. Un país con contraposiciones y grandes atractivos para degustar, entre los que se destaca su comida. Sabrosa, interesante, aromática. Un conjunto de adjetivos que no logran describir con exactitud la exquisitez que representa. Un territorio donde todo tiene sabor dulce.

Es que más allá de los típicos kebabs que podemos deleitar tanto en Turquía como en el resto del mundo – debemos tener en cuenta que es un manjar considerado como tal en cualquier continente – si hay algo que se destaca en este país único que divide su territorio entre Europa y Asia, son los dulces.

La especialidad “de la casa” es el baklava, una especie de pastelito originario de Turquía que, como si fuese el mejor de los chocolates, se va deshaciendo en la boca de manera muy lenta. Ideal para deleitarse con cada detalle de sabor y disfrutar de una exquisitez propia de esta tierra y muy difícil de conseguir en otras partes del mundo. Autenticidad y originalidad plena.

Por otra parte, también podemos degustar un muhallebici que se destaca por ser otras de las excelencias gastronómicas dulces del país. Se trata de una especie de budín muy sabroso que suele ser acompañado con café.
Esta infusión tiene la particularidad de ser servidas en tazas muy pequeñas y, por lo general, con mucho azúcar. Por eso, si lo que estás buscando es deleitarte con los mejores y más originales productos dulces, no dejes de aprovechar los vuelos baratos a Turquía. Ideal para un festín de sabor y alegría.